Le diré de mí mismo que soy un hijo de mi tiempo, un hijo de la increencia y de la duda, lo he sido hasta ahora e incluso (lo sé) lo seré hasta que me muera. Cuántas penas me ha costado ya mi sed de fe y cuántas me cuesta todavía. Una fe que se vuelve más fuerte en mi alma cuantos más argumentos contra ella encuentro.

Fiodor Dostoievsky

03 agosto, 2007

REFLEXIONES DESDE MI CELDA

No digo nada nuevo al hablar de nuestra sociedad cambiante y obsesiva, sociedad remozada bajo los efectos de los pútridos labios maquillados de Margaret Astor, sociedad de los Grandes Hermanos en la que parece conditio sinequanon el presentarse a un cásting para parecer más guay, sociedad depredadora en la que la amistad se ha tornado en lucha quasi pugilística, sociedad de nepotismo y chupa-pollas, sociedad en la que vale más una imagen que una cabeza amueblada (no sé para qué tantos Brain Trainings, más bien tendrían que vender Dick Trainings).

¿A qué viene todo esto? Con calma y paciencia intentaré explicarme, sin devaneos, basándome en una parte de la sociedad que se ha retratado en un anuncio en concreto (la tele me sirve para reflexionar too): el Ten, aquel famoso limpiasuelos con bioalcohol.

Empecemos pues.

Los de aquella generación como la mía, la de los 80, recordarán haber visto en los anuncios de la época a aquel mayordomo entrado en edad (y algún kilo de más vista la panza que lucía), de calva considerable, entradas nobles en su impoluta frente y siempre presto al habla conciliadora ante los tortuosos quehaceres de las amas de casa. Este mayordomo se regía por la sobriedad, actuaba llevando un inmaculado algodón entre los dedos y tranquilizaba a las chachas de turno, una vez pasado el susodicho algodón por alguna superficie llenándolo de bendita mierda, con un producto que aseaba tanto cocinas como cuartos de baño. Así, sin más, y las mujeres encantadas.

Sigamos haciendo este análisis social, sin querer, claro está, llegar a la altura de Barthes (que más quiera yo).

Volando el tiempo y dentro de otra generación, ésta en la que estamos sumergidos de lleno, veo con asombro y estupor aquello que me ofrece la tele, un nuevo anuncio de Ten. ¡Rememoro mis tiempos mozos!
Cáenseme los mitos encima, ¿dónde está mi mayordomo (aparte de muerto ya)? Me lo han cambiado, oiga. Lo primero que observo es a una pedazo de mujerona que se cae de buenorra, la cual seguro que sólo sabe lo que es un mocho de fregona porque es una sección de El Corte Inglés vetada para sus uñas esmaltadas, presentando entre fanfarrias y estrépito al llamado Nuevo Mayordomo de Ten (NMT).
Describamos al NMT: joven (mal empezamos) apuesto do los haya, un clásico follarín rompe pistas de baile, de ojazos expresivos que piden a gritos unas bragas calientes, inexpresividad facial, sólo sabemos que vende el puto Ten porque lo dice su particular speaker, el habla conciliadora del anterior mayordomo ha desparecido en favor de musculosas mandíbulas bien afeitadas, la calva de antaño ha mutado en cabellos rubios bien peinados y perfectamente engominados, mutismo por bandera porque el pichón pensará que "con mi cara esto se vende solo". ¡GUAU QUE BUENO ESTÁ!
¿Comprará alguien el Ten sólo por esa cara angelical? ¿Pasará algo parecido al experimento de Pavlov (esto para que meta bulla el Perico) en el que las mujeres verán el producto y chorrearán de gusto ante el bello recuerdo?

Cómo hemos cambiado, abandonamos en algún momento del pasado a aquellas mujeres recias y guapas que sólo ambicionaban un buen producto de limpieza para cambiarlas por maniquíes maquillados embobadas al ver a un chico que no dice nada de cintura para arriba pero venderá más Tenes y consoladores que nadie.

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6 comentarios:

  1. ¿Te acuerdas de Mister Propper el tio calvo que estaba como para pegar 3 leches si decias que el producto era malo?
    Los tiempos cambian y evidentemente los tecnicas de publicidad tambien.Es necesario para la continiudad de un producto que se mantiene a la venta desde hace ya casi dos decadas,pero a la vez es triste o al menos raro.El viejo molaba bastante mas que el soplagaitas autista este que ha puesto.
    Respecto al tema estrella del condicionamiento he de decir que es mas que insuficiente como modelo para explicar un fenomeno como el que describes.

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  2. ¿Más insuficiente? Tío, esto es un blog en el que tenías que haber soltado mil retahílas de cosas para dar que hablar, que es lo que siempre me pides. Insuficiente.

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  3. Bueno vamos a ver...
    lo primero es que me sorprende el titulo que acuñas, casi identico al libro de Cervantes.
    Lo segundo es que voy a empezar a escribir algunas tonterias que espero que sigas ya que me lo demandadas,si no encarecidadamente,si expresamente.
    Bueno desde el punto de vista de este anuncio que comentas y atendiendo dentro del plano psicologico a la rama que mas atañe a los anuncios publicitarios podemos hablar del aprendizaje humano.Han de darse 4 elementos basicos comunes a todo aprendizaje:organismo,entorno ,practica y resultados.
    Desde un punto de vista cognitivo se trataria de un aprendizaje mixto(asociativo y a la vez constructivo).Es muy dificil encontrar un aprendizaje que sea puro.Deberiamos atender(y esto para mi es muy importante en los anuncios)a los niveles de regulacion atencional,que viene a ser el grado de atencion y conciendcia que se tiene junto con la inferencia o asignacion de recursos que se prestan al mismo.
    Suena raro pero es en esencia el arte de conocer como engañar a nuestra capacidad atencional para provocarnos un aprendizaje no intencional que nos cree un impulso tal que nos haga comprar este producto.En realidad esta viejas chachas ,(antiguamente la española casi serrana que tiraba de y llevaba su casa mientras el español castizo bebia vino en el bar despues de trabajar) estan manejadas por sutiles hilos que las manejan a su antojo.
    Debo comentar que los estudios que se hacen para estos anuncios son mas que concienzudos.Se gastan un huevo de pasta en recogida de datos de muestras o poblaciones(en estadistica) para ver la interaccion entre procesos asociativos y de reestructuracion versus la acivacion atencional e implicita.Por no decir de la influencia emocional que tratan de provocar desde que se tiene conciencia de los claves gestalticas aplicadas a los anuncios.Todo implica un proceso afectivo y emocional.Colores,musica,un modelo perfecto y envidiable...En fin una gestal perfecta.Un forma o configuracion ideal.
    Mira,para que te quede claro si algo puede estar dependiendo del asociacionismo has de tener en cuenta que debe estar en conciciones de practica reiterada,tiene que tener correspondencia entre condiciones y procesos mentales y tambien equipotencialidad de estimulos y respuestas(contenidos sintacticos).El origen de los cambios ,la causa es fundamentalmente externa produciendo cambios cuantificables y ususalmente con apredizajes de corta duracion.
    Queria empezar a escribir algo del anuncio pero finalmente he terminado escribiendo un rollo.Hay lo dejo,por si sirve para escribir luego mas.Si seguimos el tema me centrare mas en el cambio del tio y sus posibles porques y los increibles procesos de transferencia que tanto influyen en las remodelaciones de anuncios.
    un saludo y nos vemos esta noche en el Toureg

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  4. NO ES DE CERVANTES,QUE ME HE COLADO,ES DE BEQUER.
    PERDON POR EL FALLO

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  5. Ok anónimo pollero. Pero lo que más me interesa es poner de manifiesto el cambio tan radical que se viene dando en España en apenas 20 años. Este anuncio de Ten me parece bueno por eso, por el cambio de mentalidad, de roles y de físicos que podemos ver.

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  6. Oye, me gusta esta entrada. Le doy un 8`25.

    Totalmente de acuerdo contigo. No importan las virtudes de un producto, los publicistas saben bien que la imagen vende, vende mucho. Y como tú dices, los anuncios de hoy son un fiel reflejo de, más que nuestra sociedad, nuestras espectativas. Pobres espectativas, dicho sea de paso, que se basan en la imagen y obvian el fondo.

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