Son fechas difíciles para sacar tiempo y dedicaros unas palabras (tampoco sé si las quereis) pero puedo decir que las Navidades son como siempre, el ayuntamiento de la familia es una tradición atávica en la que parecen interesarse por nosotros (igual que nosotros con ellos) personas de nuestra estirpe o linaje de rancio abolengo (cuánto aprendí de Ginés) a las que el resto del año les importamos un pimiento relleno de mango y foie. Por lo menos es lo que me pasa a mí. Las llamadas vuelan por la fibra óptica raudas de buenos deseos y maldad en comandita, los besos henchidos de falsedad quedan plasmados en las mejillas ansiosos de ser recogidos por luces azules "ce ese isianas" (perdon Grissom) cual corridas intersabanarias, el amor esparcido por el aire está huero de sentimientos, el turrón que te comes junto a todos sabe a hiel y el champán (que no te gusta) es tan amargo como diáfano.
Son fechas difíciles para sacar tiempo y parecer que nada te importa porque sabes que, en el fondo, muy en el fondo, hay alguien que sabe estimar tu trabajo y tu constante amistad hecha de contrafuertes góticos inquebrantables, sabes que, por una cosa u otra siempre habrá alguien que, aunque no sea Navidad, estará ahí.
FELIZ AÑO NUEVO (por si no escribo nada antes).
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Es momento de hacer balance, de llenar la lista de interminables propósitos, de echarse a temblar con la consabida cuesta de enero y de desintoxicarse con alguna dieta a base de frutas y grandes cantidades de líquido (sin alcohol por supuesto). Y es que cada año nuevo amanecemos con esa disposición extraña de iniciar cambios en nuestras vidas y llenarnos de buenas intenciones para nosotros y con los demás, a pesar de que es un día más del calendario y que somos exactamente los mismos que veinticuatro horas antes (espero), bueno un poco más aturdidos por la resaca y probablemente con un par de kilos más.
ResponderEliminarYo me conformo con seguir como estoy mientras que no se vaya a peor, y mi único propósito consiste principalmente en no proponerme nada. Voy a mandar mi lista mental de cosas por hacer (tales como dejar de fumar, estudiar más, buscar un buen trabajo, bla, bla, bla) a la papelera de reciclaje, ya que gracias a la experiencia he podido comprobar que no me sirve para nada (sólo para creer que carezco de voluntad alguna).
Así que a la espera del final de estas fechas navideñas, que a pesar de que comenzaban prácticamente a principios de noviembre se están pasando en un suspiro, te dejo aquí constancia de mis mejores deseos para este año nuevo que comienza, preludio de otros tantos más que te permitan alcanzar todas y cada una de tus metas.
Un abrazo!
Feliz Año nuevo! diijo el cuervo. y todos se pusieron a planear los nuevos propósitos para el año nuevo.El primero de todos dejar ese trozo de turrón que tienes en la mano porque la dieta, como siempre, la empiezas mañana. Miras con melancolía los buenos momentos del pasado año: amigos, risas, enfados, algún que otro pecado, una noche de juerga, errores de los que te alegras cada día, amigos nuevos, un chupito de más aquella noche... En ese mismo instante pasan por delante de ti los momentos malos y piensas "no volverá a acurrir", y si eres positivo "lo que no me mata me hace más fuerte".(personalmente prefiero una mezcla de las dos)y vuelves a la realidad. PIensas en otro propósito, como no, ser mejor persona. Pero dentro de tí, sabes que no será así del todo. Aunque quizá no lo hagas a drede. El camino más corto a la felicidad es creer que la vas a conseguir pero "como la Fuente de la eterna Juventud, sólo Dios sabe donde está y no hay espíritu valiente que la busque". Te dices a ti mismo,"este será el mejor año",jajaja, pobre crédulo,¿Cómo lo sabes?, no lo puedes saber, pasa de todo en un año. Y seguidamente haces un millón de propósitos más o ninguno, porque hay que vivir el momento y disfrutar de los momentos bueno y aprender de los malos o, como me gusta más, servir la venganza en plato frio en este nuevo año. Así que sonrie, porque te espera un año lleno de sorpresas. Quizá acabes tomando café con un inesperado que, no se sabe como, te conoce más de lo que crees.
ResponderEliminary ya sabes: por todo siempre hay alguien que, aunque no sea navidad, estará ahí.