Le diré de mí mismo que soy un hijo de mi tiempo, un hijo de la increencia y de la duda, lo he sido hasta ahora e incluso (lo sé) lo seré hasta que me muera. Cuántas penas me ha costado ya mi sed de fe y cuántas me cuesta todavía. Una fe que se vuelve más fuerte en mi alma cuantos más argumentos contra ella encuentro.

Fiodor Dostoievsky

26 enero, 2008

TRANSICIÓN

Algo está cambiando entre estas perennes nieves, los trabajos se vuelvan más forzados. Algo está cambiando en la katorga. El águila que solía acompañarme ha muerto de inanición, los presos han ayudado.

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