Le diré de mí mismo que soy un hijo de mi tiempo, un hijo de la increencia y de la duda, lo he sido hasta ahora e incluso (lo sé) lo seré hasta que me muera. Cuántas penas me ha costado ya mi sed de fe y cuántas me cuesta todavía. Una fe que se vuelve más fuerte en mi alma cuantos más argumentos contra ella encuentro.

Fiodor Dostoievsky

12 febrero, 2008

REFLEXIÓN CANÍBAL

Quemado ya el personaje de Don Carnal e instaurada la sombría Cuaresma volvía yo tranquilamente a mi casa, después de noches de alcohol barato enfrascado en voluptuosas botellas espúreas, hambriento de un poco de cine, de tranquilidad y de buena compañía. La primera película me suscitó algunas preguntas que nunca hubiere llegado a creer que me suscitaría la susodicha película, la segunda, mucho mejor, eso si, El jardinero fiel.

La primera película tocaba algunos temas muy candentes que podemos extrapolar a lo que realmente sucede en la televisión de este país, la cual se nutre de semiperoidistas (Licenciados en Gran Hermano, por ejemplo) que no logran dar veracidad a nada de lo que comentan. Dicha película narra el cómo la sociedad ansía, se solaza, disfruta de todo el morbo que pueda fagocitar sin hastío ninguno, sin filtros, a pijo partío, vamos. Es cuando sólo alguien con cabeza intenta dar coherencia al asunto del que trata el film cuando realmente se pregunta :¿quiénes son realmente los caníbales?

Esa pregunta musitada, lanzada al aire en espera de ser contestada nos hace llevarnos a parar a preguntarnos que si las teles nacionales nos dan mierda será porque no encanta la mierda y la sóla idea de una censura por parte de gente que no deglute bostas bastaría para que se montara otro show televisivo esperpéntico con moderadores que pasan de la sonrisa a la lágrima con una frialdad apabullante.

P.D. La película que vi, por si a alguien le interesa es: Holocausto Caníbal (no es coña).



Technorati Tags:, , , , ,
Generated By Technorati Tag Generator

0 comentarios:

Publicar un comentario

Un comentario puede hacer que este pobre mujik tome aire y se decida a escribir de nuevo ante el inusitado clamor popular.