29 marzo, 2010
COBARDES
Pensado el lunes, marzo 29, 2010 por Sensei Katorga
Tras tomarse el café con leche ante el pelotón del carajillo agachó la cabeza en la barra del bar y siguió taciturno un buen rato. Toda la mañana había estado rumiando ideas inconfesables, en el fondo sabía que era un cobarde, no tenía cojones a dejar este mundo sólo, tenía que llevarse a su mujer con él ya que ella tenía que soportarle en cualquier situación, era la insdisoluble ley del matrimonio que él había abrazado y, por ende, ella también abrazaba. Los cardenales que por la mañana había practicado en el cuerpo de su cónyuge se le habían grabado a fuego en las retinas de sus desquiciados ojos. Pagó el café y se despidió por última vez de los parroquianos del bar que se preocupaban de robar un buen as y del nivel de coñac de su mejunjes, nunca se darían cuenta de lo que pasaba por la cabeza de aquel mentecato, ni una pregunta en las largas partidas de chinchón, ni un conato de misericordia cuando se trata de cartas. Muchos años en el mismo bar y encontrándose a la misma hora no daba a nadie derecho de preguntar aquello de "oye, ¿estás bien?".
Enfiló la calle, camino a casa, y el corazón se le salía del pecho porque en el fondo sabía que su ser ya se había posicionado. Sacó las llaves antes de llegar al portal del piso, se le cayeron al ver a dos policías que paseaban tranquilamente charlando sobre vaguedades, pensó que la orden de alejamiento que ostentaba no era más que un trozo de papel mojado, nadie le podría alejar de sus posesiones porque eran suyas, suyas y sólo suyas. Abrió la puerta del rellano y subió por las escaleras, saludó a dos vecinos que discutían sobre los paseos matutinos que no se le daban al perro. Ante la puerta de su casa apretó los puños.
Esta mañana había salido temprano y aún dolían los cardenales, estaban latentes y el espejo los hacía aún más grandes. Esta mañana no había sido como todas las mañanas, no habían discutido hasta el paroxismo, sólo se había llevado dos hostias sin abrir la boca, después, siguió con la rutina. Encerrada en el servicio lloraba desconsoladamente tratando de buscar explicaciones y sentido a su vida, no había segundo que no se arrepintiera de haber ido unos días atrás a la comisaría para poner una denuncia a su marido, esto le había ocasionado más problemas que soluciones, las bofetadas eran más dolorosas y la rabia descontrolada era aún más pavorosa. Se restregaba los ojos y miraba tras las lágrimas la mujer en la que se había convertido, en el fondo podía ser que su marido tuviera razón. No, no la tenía. No tenía porqué seguir buscando explicaciones a los desvaríos de aquel demente. Oyó la puerta de la entrada y echó el pestillo de su tumba.
Hay días en los que da asco pertenecer a la especie.
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Hay días en los que da asco pertenecer a la especie. Demasiados días.
ResponderEliminarDos caras de la misma podrida historia. Ni ministerios de igualdad, ni órdenes de alejamiento, ni jueces politizados. Para algunas enfermedades sólo valen las vacunas infantiles de la educación, la cultura y el respeto, aunque viendo a nuestra muchachada Ni-ni está claro que algo estamos haciendo mal, imperdonablemente mal.
ResponderEliminarEsto parece que no va a acabar nunca.
ResponderEliminarY otros en los que te reconcilias. Depende del viento, el aire...
ResponderEliminarMe ha gustado el enfoque descarnado.
ResponderEliminarUna orden de alejamiento se escribe en el mismo papel que la ley que previamente rompe un maltratador.
No sé quién se puede creer que alguien que no hace caso de normas, va a hacer caso de una orden de alejamiento. Es como prohibir la lluvia para evitar que la gente se moje.
Muchos días da verdadero asco, sí.
Salu2
Desclasado: Pues eso.
ResponderEliminarJ: ¿Para qué sirve el Ministerio de Igualdad si no es para dejar en vergüenza a Bibi y al gobierno? Me ha salido el tono Desclasado, jeje.
Amor: Para los telediarios, que no acabe.
Supersalva: Esos días, los menos, hacen que sigas pero no siempre son "reconciliantes".
Markos: Ante todo, bienvenido y gracias por las loas, viniendo de un gran escritor como usted. Las normas dictadas son rápidamente rotas por los que se creen con esa potestad, algunas veces han surgido genios, otras veces, hijos de puta consumados.
Se cuenta mejor los dias en lo que no da asco! Gran blog eltuyo amigo!
ResponderEliminarUn abrazo
Tsi-na-pah: Gracias y bienvenido a mi humilde moradilla, jeje. Esto del asco va por temporadas, cada uno tiene sus inviernos.
ResponderEliminarMi querido Sensei. He venido a su blog a devolverle la visita y por si había perdido por aquí el imán de la nevera en forma de pin-up (mi preferido) y descubro que sus posts son de los mas... cielo santo, no tengo adjetivos. Me gustaría decir algo ocurrente de sus posts pero aun estoy pensando si escribe usted en serio o en broma. No me culpe, soy básico ("on" o "off"). Creo que si sigo visitándole lo descubriré antes de fin de año del 2025.
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Señor completamente Gilipollas: (me da no sé qué poner esto pero es con su consentimiento) Gracias por la visita. La verdad es que escribo lo que sale, de ahí pueda, quizá, no sé, sacar algo del escribiente. Espero que la falta de adjetivos no sea por falta de insultos que propalar por estos lares. Gracias de nuevo y a seguir aprendiendo de un Completamente (y brillante) Gilipollas.
ResponderEliminar-Bueno, bueno, no empecemos a chuparnos las pollas todavía.
Ni todavia ni nunca (si podemos evitarlo).
ResponderEliminarLo de chuparnos... me refería.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
pd. "¿propalar por estos lares?" Tendré que comprarme un diccionario para entender su excelente prosa, nada de insultos, no se preocupe.
This post is awesome! Thanks to the author.
ResponderEliminarI’ve read some good stuff here. Definitely worth bookmarking for revisiting. I surprise how much effort you put to create such a great informative website.
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