Le diré de mí mismo que soy un hijo de mi tiempo, un hijo de la increencia y de la duda, lo he sido hasta ahora e incluso (lo sé) lo seré hasta que me muera. Cuántas penas me ha costado ya mi sed de fe y cuántas me cuesta todavía. Una fe que se vuelve más fuerte en mi alma cuantos más argumentos contra ella encuentro.
Fiodor Dostoievsky
29 junio, 2007
Pensado el viernes, junio 29, 2007 por Sensei Katorga
Aquí es donde me someto a mis trabajos forzados, pico y pala en mano, sudor que revienta, el frío ha congelado mi albedrío.
Lee pero comenta. Comenta pero lee.
¡caballito! RRRRRRR
ResponderEliminar