Le diré de mí mismo que soy un hijo de mi tiempo, un hijo de la increencia y de la duda, lo he sido hasta ahora e incluso (lo sé) lo seré hasta que me muera. Cuántas penas me ha costado ya mi sed de fe y cuántas me cuesta todavía. Una fe que se vuelve más fuerte en mi alma cuantos más argumentos contra ella encuentro.

Fiodor Dostoievsky

30 abril, 2010

BIBLIÓFAGOS


Tener libros y no leerlos es como tener frutas en un cuadro.
Diógenes
 
Me resulta extraño entrar a una casa y no ver embutidos en las paredes o desordenados sobre las mesas libros. Una casa sin libros se levanta bajo la nula pasión de sus moradores.
Necesito ver la biblioteca de alguien al que apenas conozco para poder discernir, entre cada estante, la personalidad real de mi otro. La manera de manejar la biblioteca, el modo en el que están apilados y clasificados los libros me dicen más de una persona que mil horas bajo una insiodosa batería de preguntas inanes.

La biblioteca es un ser viviente que crece por la casa arrasando con cada objeto que ose interponerse en su camino, amasar libros nos convierte en bibliotecarios de nuestra propia casa, quitamos cuadros, pósters o lámparas con tal de que el ser viviente se expanda y no nos subyugue bajo montones de polvo y papel.

Hemos de domeñar nuestros libros, ejerciendo de tiranos del papel para poner orden en el caos de la literatura. A veces surge la idea de cómo ordenar cierta biblioteca, orden que, por una parte, sólo puede ser personal y autárquico porque en ese orden nos veremos reflejados y nos podemos descubrir sibilinamente ante los demás.

Nunca he tenido el espíritu de coleccionista ávido de libros que una vez que consigue su colección abandona la empresa al poseer todo lo que auguraba, soy más bien el tipo de bibliófago que no espera cobrar su siguiente presa sino que soy aquél que no desecha ni tira los libros que sabe que, quizá, no vuelva leer, mi intención es conservar los libros que pueden servirme algún día, me siento más tranquilo con la literatura a mi lado. 

Por otro lado puedo decir que no he leído todo lo que acaparo y encierro cual Führer bajo los montones pero siempre sé que algún día el tiempo no apremiará y podré ejercer el digno hobby de leer sin la intranquilidad que hoy si apremia.

*Ideas sonsacadas de Biblioteca llena de fantasmas de Jacques Bonnet.

20 comentarios:

  1. al montar las casas ya no se piensa ni en poner una simple libreria y ni siquiera un estante para los libros de todos los dias

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  2. Tengo una ligera discrepancia. Dices:
    "Necesito ver la biblioteca de alguien al que apenas conozco para poder discernir, entre cada estante, la personalidad real de mi otro".
    Eso sólo va a funcionar cuando llegues a una biblioteca unipersonal y a ves ni así. Si es familiar, se mezclará todo: de cada miembro de la familia. E incluso siendo unipersonal, yo tengo un montón de libros regalados que dudo que expresen mi personalidad, algunos ni he pasado de la tercera o cuarta página.
    Por lo demás de acuerdo.
    Pd: te hacía de encierro estudiantil, no esperaba entrada tuya en tiempo. Suerte.

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  3. Me ha encantado. Muy bonito y muy bien redactado.

    Pues verás, hasta bien entrada la veintena, libro que entraba en casa, libro que leía en tiempo record y luego descansaba en mis estantes. Ahora sigo comprando como si fuera a acabarse el papel, pero llevo un retraso considerablecon ellos: ya no caen en pocos días, a veces tardan meses en ser devorados. El motivo es la falta de tiempo, claro.

    Por supuesto que muchas veces los libros (su ausencia o abundancia) dice mucho del dueño de la casa y de quienes viven con él. Hay matices, como comenta desclasado, pero no hay nada más chungo que entrar en una salita y encontrarte, cerca del LCD de 42", con diez o doce libros de colección sobre el mueble bar, libros que tienen toda la pinta de haber sido escogidos por el color de sus tapas, por lo bien que quedaban a juego con el sofá...

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  4. Le estuve dando clases particulares a un niño en cuya casa no habia NI UNA SOLA HOJA DE PAEL IMPRESO, ni libros, ni revistas ni enciclopedias ni nada de nada. El caso es que en el salón había un par de lejas, vacias de casi todo, parecia como si a aquella gente le hubiesen vendido el moviliario y,ante el misterio de su uso, no hubiesen osado poner en esas lejas nada de nada, por si se equivoccaban. Play Station sí había, por supuesto. Así estaba el zagal, por poco me quema con un mechero.

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  5. Toda la casa dice mucho de sus moradores. La biblioteca también puede engañar porque hay libros que no acabamos de leer o que leímos a disgusto. Tampoco soy de los que creen que la lectura es la única ni más importante vía de conocimiento.

    Saludos, Sensei.

    Escribes "de libro" :)

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  6. Ostras, luego dicen que el saber no ocupa lugar! y los libros en mi casa ya más que espandirse, parece que metastatizan!! Por tener, tengo libros para todos los gustos, que me he leido y que no, por tener aún tengo libros de mi tierna infancia.
    Así que, ciertamente no se que pensar de esa teoría, pues si los libros dicen algo de su dueño no se que pensaría cualquier golfa si te ve con el libro de Pinocho...MIENTE!! MIENTE!!! Jajajaja!!!
    Saludos a todos!!

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  7. Me pasa lo mismo... Cuanto dicen las estanterías de quienes las han creado. Una casa sin libros me parece un erial. ¿Tú como tienes organizada tu biblioteca?

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  8. puede ocurrir tambien que los que viven en la casa sean cultos aunque no tenga dinero para libros y los consiga en modo de prestamo asi que no es del todo cieto...

    Un besote ;-)

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  9. Me cago en la madre que parió al que puso juntas en los teclados las teclas de la b y de la v.

    Peredón por la falta, qué vergüenza.

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  10. No te preocupes, Amor, seguro que Sensei te "peredonará".
    Siempre hay que saber "peredonar".

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  11. Yo creo que los libros que hay que tener en casa son los que has leido y relamente te han servido para algo en la vida. Un libro en la estantería que sabes que no leerás es pura tontería.

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  12. Un libro es un regalo. Cualquier libro por pequeño e insignificante que parezca, va impregnado con el sentimiento de un autor, muchas veces anónimo, que generalmente escribe, como los antiguos, por amor. En todos los casos, el dinero, la fama o el injusto olvido vienen después...
    Lo he extraído de un artículo que publiqué hace algún tiempo en prensa.

    Por cierto, me ha gustado tu blog. La plantilla me recuerda a la que yo tuve mucho tiempo y que tanto me llenaba

    Un saludo

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  13. Lo añado también a mis favoritos y te lo anoto a pie de blog en curiosón.

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  14. Yo suelo regalar mis libros cuando los leo. Naturalmente, conservo unos cuantos, amontonados sin ton ni son, pero sólo están de paso por mi casa. Me da pena que se aletarguen en las estanterías cuando alguien podría estar disfrutándolos. Ya he regalado todos mis vinilos, excepto uno de los Clash. Hace tiempo que sólo espero morir muy pobre.

    Cuando entro en casa de alguien y veo esas colecciones perfectamente alineadas en oda trigonométrica, se me suele escapar la risa tonta. Una gran entrada, Sensei. Suerte con las opos. Yo empiezo mañana.

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  15. Los libros se convertirán en el vestigío de la gran deforestación que llevó a cabo el hombre hasta nuestro dias.Estamos en la era del ebook,llega el ipad,la bne digitaliza sus piezas y las pone a disposicion de todo aquel que haga un click en su html,google "pedefea" (pdf) todo lo que puede y más.El copyright se extingue y todo queda a disposición de amontonarse en unos cuantos megas.Así que tal vez ,Sensei,amigo mio,un dia debas mejor mirar un pendrive,el lector de ebooks o dios sabe qué para saber algo de tu otro.Tal vez debas descargar Bento para ordenar la biblioteca de tu Mac por condicion sine qua non. Alejandría será un apagón de la web o un error en los chips de intel.
    See you in padel-field

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  16. ya no lee ni dios, a no ser que sea por alguna moda..

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  17. This post is awesome! Thanks to the author.

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  18. Cool thing! thanks for sharing. I have never heard about

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Un comentario puede hacer que este pobre mujik tome aire y se decida a escribir de nuevo ante el inusitado clamor popular.