Le diré de mí mismo que soy un hijo de mi tiempo, un hijo de la increencia y de la duda, lo he sido hasta ahora e incluso (lo sé) lo seré hasta que me muera. Cuántas penas me ha costado ya mi sed de fe y cuántas me cuesta todavía. Una fe que se vuelve más fuerte en mi alma cuantos más argumentos contra ella encuentro.

Fiodor Dostoievsky

08 septiembre, 2010

SE TRASPASA



Abrió la persiana como todas las mañanas y entró con la sensación de intuirse inútil para pasar a mirar los mostradores famélicos y mohosos, movió su mano derecha para desembarazarse del libro que mordía su sobaco izquierdo. Buscó un vocablo y se quedó con la quinta acepción que aparecía en aquel libro alambicado que tenía explicación a todo, aquel libro que no se molestó en mirar cuando le puso el letrerito precioso a su local.






Echó un último vistazo en la vaguedad de la oscuridad y cogió un pequeño rotulador negro que antaño pintaba sobre papeles grises que encerraban buena carne, se lo puso en la oreja e inventó dos letreros idénticos preguntándose si esa palabra también servía para las vivencias y las historietas de sus clientes. Ni una lágrima, si siquiera una sonrisa, ni siquiera un sentimiento. Escribió con letras firmes.


Pegó un letrero en el cristal del local, al otro le practicó dos orificios a los que puso un pequeño cordón de bramante que antes ceñía lustrosos pollos y se lo colgó del cuello antes de salir a la calle con la tranquilidad de saberse ya inútil.





16 comentarios:

  1. Y lo que te rondaré morena.
    Otro carnicero apuntado a un curso de informática. No tiene derecho a más.
    No hay muecas.

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  2. La verdad que un carnicero de los de antes manejando el feisbus tiene que ser una foto de Pulitzer, su cara tiene que ser el fiel reflejo de ¡pero qué pijo es esto! Cojonudo. Gracias por comentar señor Necronomicón.

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  3. ¿Se vende? ¿Es eso lo que colgó al cuello?

    Saludos.

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  4. Ni con cartel, hay cosas imposibles de traspasar.

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  5. Otro más. Y este traspasa hasta su alma ya, a ver si alguien le da algo.
    Qué triste.

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  6. Supersalvajuan: Fastidia y jode.

    Blue: Más bien es se traspasa aunque si quieres comprar a algún carnicero en paro habrá alguno que otro por ahí y eso que te ahorras en carne ¿no?

    Amor: Eso es lo que me temo yo, traspasar un local no implica traspasar vivencias aunque algo se muere con el cierre de locales clásicos, de toda la vida, vamos.

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  7. Desclasado: Si es que esto es un no parar, en mi pueblo hay más locales cerrados ya que abiertos pero bueno, todos con sus recuerdos y sus cosicas.

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  8. A ver, Sensei, que sigo sin aclararme ;). Si pone un letrero en el local ¿Por que se cuelga otro al cuello que dice lo mismo?
    No me contestes si crees que soy demasiado burra.

    En la ciudad en la que vivo cerró este verano la que era una de las mejores librerías de Galicia. Vaciaron los estantes del escaparate y solo dejaron un libro, un cuento infantil titulado ¡Adios!. Ya ves, hay casos peores, en los que ni siquiera se traspasa.

    Saludos.

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  9. Blue: Te puedo considerar de todo menos burra a tenor del pedazo blog que llevas p´alante. Quería hacer más literario un evento tan común hoy día como el cese de un local por traspaso y se me ocurrió que las vivencias del local no se pueden traspasar pues mueren con él pero no con su dueño, que se queda "sólo" sin local pero con esas vivencias. Pero puede resultar que esas vivencias sean una lacra para su alma y su pensamiento pues le acercan a un tiempo mejor que ya no volverá por eso se cuelga un cartelillo en el cuello que pone lo de "se traspasa". Ese cartel puede evidenciar el ahogo y el sufrimiento que no siente el local al ser traspasado sino que la verdadera y última víctima de esta puta crisis es la sociedad. Perdón por extenderme tanto Blue pero es que tenía ganas de escribir esta mañana, jeje. Lo que me dices sobre la librería es una anécdota bastante interesante por lo que tiene de literaria y de realidad, ese "Adiós" encierra mucho más que un cuento para niños. Muchas gracias por comentar.

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  10. Me traspaso, yo también. Y dejo mis libros a la Ministra de Cultura para que lea en sus ratos de ocio. Traspaso mi cuenta a las Islas Virgenes- que está así, y el 29 trabajo.
    Un beso

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  11. Marcela: Antes siquiera de pensarte dejarle los libros a la Menestra, dáselos a otro que lo vaya a leer y a aprovechar.

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  12. Sensei, muchas gracias por extenderte tanto.
    No me gusta perder tiempo, ni en los blogs ni en ninguna parte, así que si comento es porque lo que aquí hay me gusta.

    Sí, tengo un pedazo de "copyblog", ja, ja. No sé como hay gente que me sigue, si lo que tengo allí se puede encontrar en cualquier otro sitio.

    Un abrazo.

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