Le diré de mí mismo que soy un hijo de mi tiempo, un hijo de la increencia y de la duda, lo he sido hasta ahora e incluso (lo sé) lo seré hasta que me muera. Cuántas penas me ha costado ya mi sed de fe y cuántas me cuesta todavía. Una fe que se vuelve más fuerte en mi alma cuantos más argumentos contra ella encuentro.

Fiodor Dostoievsky

18 marzo, 2010

MÁS HONESTOS TRAGOS DE PEREGRINO Y GINEBRAS

... la camarera ya estaba al tanto de nuestro juego, si se vaciaban los copones venía rauda y nos ponía otras dos ginebrazas apenas sin nosotros abrir la boca...

- No sé si he superado todavía todo lo que me ha pasado. Estoy preocupado.
- Eso es normal, al hombre le duele su ignorancia, tienes un afán por conocer a sabiendas de tus limitaciones. Deja las cosas atrás, superar es heredar y añadir, sírvete de eso.
- Ya pensé hace mucho, desde que leí aquello que me dejaste, que no somos la suma de lo que hemos sido sino de lo que anhelamos ser.
- Puede ser, ahí entra la fatalidad del destino, debemos conocer nuestro deseo, ese ansia de poder va unida a la libertad de decisión. Hemos de aprender a interpretar esos deseos y, de alguna manera, refrenarlos -los hielos sonaron huérfanos en la copa.
No dejas de ser alguien que se deja arrastrar por la masa social de la que emanan las costumbres y los tópicos que fluyen en tu interior. La preocupación es ocuparse por anticipado y la despreocupación exhala pavor, el pavor a decidir por ti mismo en un afán por ser como los demás renunciando a la responsabilidad. El ideal del débil, hacer lo que hace todo el mundo es su preocupación por lo que el despreocupado se suplanta a si mismo.
Me alegra tu preocupación.

5 comentarios:

  1. Diossss! Pero qué facilidad tienes para cambiar el diseño del blog. Me hago cruces en mi ciberburrera.

    Te han sentado bien las ginebras, je...

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  2. Gracias tío, es que el antiguo diseño estaba ya un poco verdoso.

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  3. Pobrecillos hielos. Cómo fue que perdieron a sus padres?

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  4. Amor: Algunos murieron en mi boca, otros me dieron la potestad y yo respondí matando. ¡SANGREEEEE!

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  5. Qué envidia me dan los primeros hielos. :)

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Un comentario puede hacer que este pobre mujik tome aire y se decida a escribir de nuevo ante el inusitado clamor popular.